La Ley del Impuesto sobre el Patrimonio ha sido recuperada mediante el Real Decreto-Ley 13/2011 que se ha publicado en el Boletín Oficial del Estado del sábado 17 de septiembre en el que se fija que la base imponible se reducirá en 700.000 euros. Esto significa que solo los patrimonios, descontadas las cargas que tengan, que superen los 700.000 euros tributarán este impuesto aunque como en el impuesto originario, las Comunidades Autónomas tienen la facultad de fijar otro límite excento, por lo que si alguna Comunidad Autónoma no lo quiere recaudar, modificará la cantidad excenta al 100 % de la cuota íntegra.
Se incluye una exención del 100 % de la cuota integra para aplicar a partir del 1 de enero de 2013 lo que significa que vuelve a estar derogado a efectos prácticos desde esta fecha.